LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 10, 26-33
En aquel tiempo,
dijo Jesús a sus discípulos:
«No tengáis miedo a
los hombres, porque nada hay encubierto, que no llegue a descubrirse; ni nada
hay escondido, que no llegue a saberse.
Lo que os digo en la
oscuridad, decidlo a la luz, y lo que os digo al oído pregonadlo desde la
azotea.
No tengáis miedo a
los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede
llevar a la perdición alma y cuerpo en la “gehenna”. ¿No se venden un par de
gorriones por uno céntimo? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo
disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis
contados. Por eso, no tengáis miedo; valéis más vosotros que muchos gorriones.
A quien se declare
por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está
en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi
Padre que está en los cielos»
HOMILÍA
Un niño muy educado y formal subió a un avión, buscó su
asiento y se sentó. El niño abrió su cuaderno de pintar y empezó a colorearlo.
No presentaba rasgos de ansiedad ni nerviosismo al despegar el avión.
Durante un buen rato, hubo tormenta y mucha turbulencia. En un determinado momento hubo una sacudida fuerte, y todos se pusieron muy nerviosos, pero el niño mantuvo su calma y serenidad en todo momento.
¿Cómo lo hacía?, ¿Por qué estaba tan calmado? Una mujer frenética le preguntó:
Niño: ¿no tienes miedo?
No señora-, contestó el niño y mirando su cuaderno de pintar le dijo: "Mi padre es el piloto".
Durante un buen rato, hubo tormenta y mucha turbulencia. En un determinado momento hubo una sacudida fuerte, y todos se pusieron muy nerviosos, pero el niño mantuvo su calma y serenidad en todo momento.
¿Cómo lo hacía?, ¿Por qué estaba tan calmado? Una mujer frenética le preguntó:
Niño: ¿no tienes miedo?
No señora-, contestó el niño y mirando su cuaderno de pintar le dijo: "Mi padre es el piloto".
Hasta tres veces repite Jesús la frase ¡No tengáis miedo!, y
es que una de las características principales de los cristianos es la confianza
en que Dios es el piloto y que por tanto nuestra fe debe ayudarnos a vivir sin
miedo al qué dirán, a las críticas o incluso a los ataques.
Vivimos en una sociedad en la que cada vez se ataca más a la
Iglesia, y los cristianos no sabemos dar respuesta a esos ataques, o más bien
no nos interesa complicarnos la vida y nos escondemos en nuestros templos y en nuestros
grupos para no tener que dar respuesta de nuestra fe.
Ahora es el momento de gritar a pleno pulmón al mundo que somos
cristianos, que no nos avergüenza y que sobre todo no tenemos miedo, porque
sabemos que Dios está siempre con nosotros.
Que cada día sea una nueva oportunidad para mostrarle al
mundo lo que somos, no porque gritemos mucho, ni porque hagamos mucho ruido,
sino porque nuestra forma de vivir, nuestra forma de amar muestre a todos que
somos cristianos y que no tenemos miedo de mostrarnos como tales.
FELIZ DOMINGO Y QUE DIOS OS BENDIGA.
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