domingo, 25 de junio de 2023

DOMINGO XII DEL TIEMPO ORDINARIO

 LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 10, 26-33

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay encubierto, que no llegue a descubrirse; ni nada hay escondido, que no llegue a saberse.

Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a la luz, y lo que os digo al oído pregonadlo desde la azotea.

No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la “gehenna”. ¿No se venden un par de gorriones por uno céntimo? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; valéis más vosotros que muchos gorriones.

A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos»

HOMILIA

Jenny era una hermosa niña de cinco años, de ojos relucientes. Un día, mientras ella con su mamá visitaban unas tiendas, Jenny vio un collar de perlas de plástico que costaba 8 euros. ¡Cuánto deseaba poseerlo!. Preguntó a su mamá si se lo compraría.

Su mamá le dijo:

“Hagamos un trato. Yo te compraré el collar y cuando lleguemos a casa haremos una lista de tareas que podrás realizar para pagar el collar. Y no te olvides que para tu cumpleaños, es muy posible que tu abuelita te regale 10 euros ¿Estás de acuerdo?”.

Jenny estuvo de acuerdo y su mamá le compró el collar de perlas. Gracias a su esforzado tesón y a los 10 euros que le regaló su abuelita, Jenny canceló su deuda.

Jenny amaba sus perlas y las llevaba puestas a todas partes, menos cuando se bañaba, pues su mamá le había dicho que se volvía de color verde con el agua.

Jenny tenía un papá que la quería mucho, Cuando Jenny iba a su cama, él se levantaba del sillón para leerle su cuento preferido.

Una noche, cuando terminó el cuento, le dijo:

“Jenny, ¿tú me quieres?”

“Oh, sí papá, tú sabes que te quiero”

“Entonces, regálame tus perlas”.

“Oh, papá, mis perlas no”, dijo Jenny.

Una semana después, el papá volvió a preguntarle:

Jenny, ¿tú me quieres?”.

“Oh, sí papá, tú sabes que te quiero”.

“Regálame tus perlas”.

“Oh, papá mis perlas no, pero te doy a Lazos mi caballo de juguete. Es mi favorito, su pelo es tan suave y tú puedes jugar con él”.

“No, hijita, que Dios te bendiga y felices sueños”, le dijo el papá dándole un beso en la mejilla.

Algunos días después, cuando el papá de Jenny entró en su habitación, Jenny estaba sentada en su cama y le temblaban los labios:

“Toma, papá”, y estiró su mano.

La abrió y en su interior estaba su querido collar de perlas de plástico, el cual entregó a su padre.

Con una mano, él tomó las perlas de plástico, y con la otra sacó de su bolsillo una cajita de terciopelo azul. Dentro de la cajita había un collar de perlas verdaderas. El papá las había tenido todo este tiempo esperando a que Jenny renunciara a la baratija de sus perlas para poder darle el collar de verdadero valor.

NO tengáis miedo nos dice el Señor, no tengáis miedo a renunciar a algo por el reino de Dios, por que la recompensa siempre será mayor.

NO tengáis miedo, porque nuestro Padre siempre está con nosotros, porque cuida de cada uno de sus hijos.

No tengáis miedo a esta sociedad en la que se busca solo la fachada, en la que las personas se miden por lo que tienen y no por lo que se son, porque vosotros tenéis el poder de transformarlo con vuestra vida.

Somos nosotros los que sin miedo debemos salir al mundo y con amor y esfuerzo ir transformando esta sociedad, pero siempre que no tengamos miedo a lo que digan, a las críticas y que nos miren con desprecio.

Que seamos capaces de superar nuestros miedos. Dios siempre sostiene nuestro caminar, Dios siempre tiene una gran recompensa para nosotros. FELIZ DOMINGO Y QUE DIOS OS BENDIGA.

domingo, 18 de junio de 2023

DOMINGO XI DEL TIEMPO ORDINARIO

 LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 

En aquel tiempo, al ver Jesús a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor.

Entonces dijo a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.»

Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Éstos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo, el publicano; Santiago el Alfeo, y Tadeo; Simón el Celote, y Judás Iscariote, el que lo entregó.

A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: «No vayáis a tierra de gentiles, ni entréis en las ciudades de Samaría, sino id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.»

HOMILIA

Un hombre que paseaba por el bosque vio un zorro que había perdido sus patas, por lo que el hombre se preguntaba cómo podría sobrevivir. Entonces vio llegar a un tigre que llevaba una presa en su boca. El tigre ya se había hartado y dejó el resto de la carne para el zorro.

Al día siguiente Dios volvió a alimentar al zorro por medio del mismo tigre. El comenzó a maravillarse de la inmensa bondad de Dios y se dijo a sí mismo: «Voy también yo a quedarme en un rincón, confiando plenamente en el Señor, y éste me dará cuanto necesito».

Así lo hizo durante muchos días; pero no sucedía nada y. el pobre hombre estaba casi a las puertas de la muerte cuando oyó una Voz que le decía: «¡Oh, tú, que te hallas en la senda del error, abre tus ojos a la Verdad! Sigue el ejemplo del tigre y deja ya de imitar al pobre zorro mutilado».

Muchos hoy  la única idea que tienen de Dios, de la religión y de la fe, es lo que ven en los que creemos. La gente no siempre se cree lo que decimos, pero  creerán en  lo que hacemos. Si  se nos nota que  creer en el Señor y confiar en su amor nos sirve de verdad en la vida, estaremos ayudando a que otros, por lo menos, se lo piensen. Sin nosotros, con todas nuestras faltas,  es imposible que continúe ni la Iglesia ni el evangelio. Cristo nos necesita a todos. Que en la lista de sus apóstoles no falte ni tu nombre ni el mío.

FELIZ DOMINGO Y QUE DIOS OS BENDIGA.

domingo, 11 de junio de 2023

SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI

 

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 6, 51-58

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:

-- Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.

Disputaban los judíos entre sí:

-- ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?

Entonces Jesús les dijo:

-- Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.

HOMILÍA

Cuenta el místico árabe Sa´di que un hombre que paseaba por el bosque vio un zorro que había perdido sus patas, por lo que el hombre se preguntaba cómo podría sobrevivir. Entonces vio llegar a un tigre que llevaba una presa en su boca. El tigre ya se había hartado y dejó el resto de loa carne para el zorro. Al día siguiente Dios volvió a alimentar al zorro por medio del mismo tigre. El hombre comenzó a maravillarse de la inmensa bondad de Dios y se dijo a sí mismo: “Voy también yo a quedarme en un rincón confiando plenamente en el Señor, y éste me dará cuanto necesito.  Así lo hizo durante muchos días; pero no sucedía nada y el pobre hombre estaba casi a las puertas de la muerte cuando oyó una Voz que le decía: “ ¡Oh, tú, que te hallas en la senda del error, abre tus ojos a la Verdad! Sigue el ejemplo del tigre y deja ya de imitar al pobre zorro mutilado.

Hoy celebramos el domingo del Corpus. Hoy recordamos que Cristo se entrega por todos nosotros, que se quiso quedar para siempre con nosotros a través de su cuerpo y de su sangre, para ser nuestro alimento y nuestra fuerza.

Por eso hoy celebramos el día del amor fraterno, porque si Cristo nos amó hasta el final, así debemos amar nosotros, porque no podemos conformarnos con ser como el zorro mutilado, sino como el tigre. Todos nosotros tenemos la capacidad de amar, por eso nos pide Cristo que lo hagamos, que nunca nos cansemos de hacerlo, como él no se cansa de hacerlo con nosotros.

FELIZ DOMINGO DEL CORPUS Y QUE DIOS OS BENDIGA.

domingo, 4 de junio de 2023

DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

 LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 3, 16-18

Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.

 

HOMILÍA

Cuenta San Agustín que escribiendo su libro “De Trinitate”, tuvo un sueño: iba caminando por la playa cuando vio a un niño que estaba echando agua en un agujero que había hecho en la arena.

San Agustín le pregunto: “¿Qué estás haciendo?”.

A lo que el niño le respondió: “Estoy intentando meter toda el agua del mar en este agujero”.

¡Eso es imposible!. Contestó San Agustín. “Nunca lograrás hacerlo, es una tarea que nunca se acabará”.

Y el niño respondió: Es lo mismo de imposible que intentar explicar en un libro el misterio de la Trinidad.

Nosotros creemos en un Dios Trinidad. En un Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. ¿Pero eso como se explica? De ninguna forma. No hace falta explicarlo. Hace falta creerlo, pero más aún, y es lo importante de esta fiesta, hace falta vivirlo.

Creer en el misterio de la Santísima Trinidad nos obliga a vivir según esa fe y por tanto a hacerla vida. Nos obliga a ser como el Padre, amando a todos sin importarnos su fe, sus ideas, o su condición social. Nos obliga a ser como el Hijo y entregarnos por completo ante las necesidades del otro. Y nos obliga a ser como el Espíritu Santo siempre dispuesto a ayudar donde se nos necesite.

Y para lograr vivir esta fe necesitamos también dejarnos amar por el Padre, siempre dispuesto a perdonarnos y a acogernos. Necesitamos dejarnos salvar por el Hijo, que vino a este mundo a liberarnos de la esclavitud de nosotros mismos, de nuestros egoísmos, de nuestras miserias. Y necesitamos de la fuerza del Espíritu Santo, siempre dispuesto a animarnos en nuestro camino y a darnos fuerzas para superar todas las dificultades.

El misterio de la Santísima Trinidad cobra sentido cuando lo llevamos a nuestra vida, cuando lo hacemos nuestro, pero sobre todo cuando lo damos a los demás, dándonos a nosotros mismos.

Que no nos haga falta nunca explicar en lo creemos, porque todo aquel que vea nuestra forma de vivir pueda decir: “mira, ese es cristiano, se le nota por sus obras que cree en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo”.

FELIZ DOMINGO Y QUE LA SANTÍSIMA TRINIDAD OS BENDIGA.