LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 6, 30- 34
En aquel tiempo los Apóstoles volvieron a reunirse con
Jesús, y le contaron todo lo que había hecho y enseñado. Él les dijo:
-- Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un
poco.
Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban
tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas
fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar,
Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas
sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.
HOMILÍA
Nos encontramos inmersos en el mes de Julio, mes de
vacaciones, de buscar momentos de relax, y escapar del ruidoso mundo en el que
nos vemos inmersos a lo largo del año. También el Señor, cuando llegaron los
discípulos de predicar, los llevó a un sitio tranquilo para descansar.
Pero al parecer, al Señor le pasa lo mismo que a nosotros.
Cuando te vas de vacaciones o buscas un tiempo para relajarte, siempre surgen
dificultades y complicaciones, que hacen imposible el descanso. Pero él no se
quejó, al contrario “se puso a enseñarles con calma”. Y es que él conocía algo
que a nosotros se nos escapa.
Cierto día, un rey decidió pedir a dos pintores famosos un
cuadro que reflejara la paz perfecta. Durante muchos días los pintores
realizaron sus trabajos, hasta que por fin un día le presentaron los dos cuadros
al rey.
El primero era un lago muy tranquilo. Este lago era un
espejo perfecto donde se reflejaban unas placidas montañas que lo rodeaban.
Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos
quienes miraron esta pintura pensaron que esta reflejaba la paz perfecta.
La segunda pintura también tenía montañas. Pero estas eran
escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un
impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un
espumoso torrente de agua. Todo esto parecía lo contrario a la paz perfecta.
Después de un tiempo observando los cuadros, el rey se
decidió por la segunda. Todo el mundo se escandalizó, y comenzaron a
preguntarle al rey cómo pretendiendo reflejar la paz perfecta había escogido la
pintura de la tormenta. Entonces el rey les explicó: “fijaos en la cascada que
aparece en el torrente. Justamente al pie de esa cascada hay un arbusto que
está naciendo, y entre sus ramas hay un nido. Allí, en medio del rugir de la
tormenta, plácidamente sentado aparece un pajarito. Ese es el verdadero sentido
de la paz perfecta. Porque paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin
problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en
medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón.
Este es el verdadero significado de la paz."
El único que puede darnos a nosotros esa verdadera paz es el
Señor. Ese buen Pastor que nos acoge con calma, que nos enseña con
tranquilidad, que nos ama a pesar de nuestras traiciones. Sólo si buscamos a ese
Dios, como hizo la gente, y nos quedamos con él, podremos encontrar el descanso
y la serenidad para que en medio de nuestra propia tormenta encontremos la paz
necesaria para hacer nosotros lo mismo con los demás.
FELIZ DOMINGO Y QUE DIOS OS BENDIGA.
Gracias Vicente
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