domingo, 8 de enero de 2023

FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR

 

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 3, 13- 17

En aquel tiempo, vino Jesús desde Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara.

Pero Juan intentaba disuadirlo diciéndole:

-«Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?».

Jesús le contestó:

-«Déjalo ahora. Conviene que así cumplamos toda justicia».

Entonces Juan se lo permitió. Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrieron los cielos y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. Y vino una luz de los cielos que decía:

-«Este es mi Hijo amado, en quien me complazco».

 

HOMILIA

Un hombre encontró un huevo de águila y lo puso en el nido de una gallina, en un corral. El aguilucho fue incubado junto con la nidada de polluelos, y creció con ellos. Y ella águila hacía lo que hacían los pollos del corral, creyendo que era uno de ellos. Escarbaba la tierra en busca de gusanos e insectos. Piaba y cacareaba. Y movía las alas y volaba unos pocos metros.

Pasaron los años y el águila envejeció. Un día vio un ave magnífica volando por encima de ella, en el cielo sin nubes. Se deslizaba con graciosa majestad entre las poderosas corrientes de aire, moviendo sus fuertes alas doradas. La vieja águila miraba hacia arriba con asombro.

- ¿Quién es ella? —peguntó.

- Ella es el águila, la reina de las aves —le dijo su vecina—. Nadie vuela como ella, nadie puede cazar como ella. Ella pertenece al cielo. Nosotras, en cambio,  pertenecemos a la tierra; somos gallinas. ¡Tú eres una gallina!

Así, aquella pobre águila vivió y murió creyendo que en verdad era una gallina.

Celebramos en este día el bautismo del Señor. En los días de Navidad hemos celebrado y vivido la llegada de Jesús al mundo, hoy celebramos el inicio de su vida pública, de su predicación, de la presentación que Dios hace de él: “este es mi hijo amado, mi predilecto”.

Pero no sólo recordamos lo que pasó hace muchos años, sino que actualizamos aquel momento recordando que en nuestro propio bautismo se hizo actualidad lo que pasó con Jesús ese día. El día que fuimos bautizados, Dios nos escogió, como escogió a su hijo, para dar a conocer su mensaje. Nos escogió como sus hijos predilectos, como sus hijos amados, y nos envió a cumplir la misión de anunciar su evangelio.

Cada bautizado, tiene en sí mismo el don para realizar grandes obras, ya que Dios le regaló el Espíritu Santo el día de su bautismo. El problema está en que es más fácil vivir en nuestra comodidad, que dejarse llevar por ese espíritu. Es más fácil vivir preocupado de mí y de los míos que vivir entregado por los que me necesitan aunque no los conozca. Es más fácil hacer oídos sordos a los sufrimientos ajenos, poniendo como excusa que problemas tenemos todos. Es más fácil, limpiar mi conciencia con cualquier obra buena, para luego encerrarme en mi mismo y olvidarme de los demás.

Tenemos un don, el mejor don, no lo desperdiciemos parados en tierra. Reconozcamos lo que somos, y adentrémonos en el mundo que Dios nos ha regalado para llevar a cabo nuestra misión: dar a conocer a Jesucristo a todos, viviendo como él vivió.

FELIZ DOMINGO Y QUE DIOS OS BENDIGA.

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