LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 21, 5-19
En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo,
por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo:
--Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará
piedra sobre piedra: todo será destruido.
Ellos le preguntaron:
--Maestro, ¿Cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de
que todo eso está para suceder?
Él contestó:
--Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán
usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "el momento
está cerca"; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de
revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el
final no vendrá en seguida.
Luego les dijo:
--Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá
grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también
espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano,
os perseguirán, entregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán
comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre: así tendréis
ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa,
porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni
contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y
hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os
odiarán por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá;
con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.
HOMILIA
Un hombre decidió pasar algunas semanas en un monasterio de
Nepal. Cierta tarde entró en uno de los numerosos templos de la región y
encontró a un monje sentado en el altar, sonriendo. Le preguntó por qué
sonreía.
- "Porque entiendo el significado de los
plátanos", fue su respuesta.
Dicho esto, abrió la bolsa que llevaba, extrayendo de ella
un plátano podrido.
- "Esta es la vida que pasó y no fue aprovechada en el
momento adecuado; ahora es demasiado tarde."
Seguidamente, sacó de la bolsa un plátano aún verde, lo
mostró y volvió a guardarlo.
- "Esta es la vida que aún no sucedió, es necesario
esperar el momento adecuado."
Finalmente tomó un plátano maduro, lo peló y lo compartió
con él.
"Esta es la vida en el momento presente. Aliméntate con
ella y vívela sin miedos y sin culpas”.
Cuando el Señor habla de ese final de los tiempos, cuando
les dice a todos que todo lo que ven un día va a desaparecer, no lo dice para
meterles miedo ni para meternos miedo a nosotros, sino, todo lo contrario, para
espabilarnos, para que no nos durmamos en nuestro día a día.
Cada día se nos presentan miles de oportunidades para dar
testimonio de nuestra fe, de lo que somos, y sin embargo, nos hemos acomodado a
vivir nuestra fe de una manera rutinaria, e incluso de manera anónima. Estamos
en un mundo que cada vez nos pisotea más, critican a la Iglesia y a los
cristianos, y seguimos impasibles.
Por eso el Señor nos dice que es ahora cuando debemos dar
testimonio, cuan debemos perseverar de una manera firme, cuando debemos
mostrarles a todos que nuestra fe no es cosa del pasado, o de costumbres, sino
que sigue viva.
Vivamos el presente aprovechando cada momento para amar,
para perdonar, para dar testimonio de Aquel que camina a nuestro lado. Sólo así
daremos testimonio de lo que somos y de lo que creemos.
FELIZ DOMINGO Y QUE DIOS OS BENDIGA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario