domingo, 13 de noviembre de 2022

DOMINGO TREINTA Y TRES DEL TIEMPO ORDINARIO

 

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 21, 5-19

En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo:

--Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.

Ellos le preguntaron:

--Maestro, ¿Cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?

Él contestó:

--Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "el momento está cerca"; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.

Luego les dijo:

--Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre: así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.

HOMILIA

Un hombre decidió pasar algunas semanas en un monasterio de Nepal. Cierta tarde entró en uno de los numerosos templos de la región y encontró a un monje sentado en el altar, sonriendo. Le preguntó por qué sonreía.

- "Porque entiendo el significado de los plátanos", fue su respuesta.

Dicho esto, abrió la bolsa que llevaba, extrayendo de ella un plátano podrido.

- "Esta es la vida que pasó y no fue aprovechada en el momento adecuado; ahora es demasiado tarde."

Seguidamente, sacó de la bolsa un plátano aún verde, lo mostró y volvió a guardarlo.

- "Esta es la vida que aún no sucedió, es necesario esperar el momento adecuado."

Finalmente tomó un plátano maduro, lo peló y lo compartió con él.

"Esta es la vida en el momento presente. Aliméntate con ella y vívela sin miedos y sin culpas”.

Cuando el Señor habla de ese final de los tiempos, cuando les dice a todos que todo lo que ven un día va a desaparecer, no lo dice para meterles miedo ni para meternos miedo a nosotros, sino, todo lo contrario, para espabilarnos, para que no nos durmamos en nuestro día a día.

Cada día se nos presentan miles de oportunidades para dar testimonio de nuestra fe, de lo que somos, y sin embargo, nos hemos acomodado a vivir nuestra fe de una manera rutinaria, e incluso de manera anónima. Estamos en un mundo que cada vez nos pisotea más, critican a la Iglesia y a los cristianos, y seguimos impasibles.

Por eso el Señor nos dice que es ahora cuando debemos dar testimonio, cuan debemos perseverar de una manera firme, cuando debemos mostrarles a todos que nuestra fe no es cosa del pasado, o de costumbres, sino que sigue viva.

Vivamos el presente aprovechando cada momento para amar, para perdonar, para dar testimonio de Aquel que camina a nuestro lado. Sólo así daremos testimonio de lo que somos y de lo que creemos.

FELIZ DOMINGO Y QUE DIOS OS BENDIGA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario